Padres de familia, principal obstáculo para sacar celulares de las escuelas en Tamaulipas

Pese a que la Ley de Educación aprobó una regulación los planteles enfrentan oposición para restringir el uso dentro del horario de clases.

6/6/20253 min read

Los padres de familia son el principal impedimento para sacar los teléfonos celulares de las escuelas de Tamaulipas luego de la legislación aprobada por el Congreso para regular su uso, ya que se inconforman cuando castigan a sus hijos o les quitan los equipos, los cuales utilizan para generar bullying entre alumnos y maestros.

En Tamaulipas se reformó la Ley de Educación al aprobarse una regulación en el uso de teléfonos en instituciones de nivel básico, la cual establece que los directivos, docentes, papás y estudiantes puedan integrar Brigadas de Seguridad Escolar facultadas para restringir celulares dentro del horario escolar.

“Sí serían ellos (los papás) la primera dificultad porque ellos lamentablemente no colaboran con la escuela, sí hay padres de familia que no lo permiten, pero la mayoría de los estudiantes traen celulares”, declaró José Caro Preciado, director de la Secundaria Uno de Tampico, en la cual está prohibido ingresar con dichos aparatos.

Una trabajadora social de una secundaria pública de Tampico refiere que en una semana se levantan reportes o se les retiene el celular hasta a 15 menores, los cuales hacen mal uso del equipo o son sorprendidos generando alguna clase de violencia en contra de algún compañero, incluso, hasta contra los profesores.

Lo que causan con el celular, explicó, es el acoso, hostigamiento entre el alumnado, amenazas, difusión de intimidades y “bullying en redes sociales contra sus compañeros y también contra los maestros”. En conclusión, un aparato inteligente genera brotes de violencia entre los estudiantes.

Miguel Ángel Tovar Tapia, presidente de la Asociación de Maestros y Padres de Familia de Tamaulipas, coincidió en que los papás serán la primera barrera para que la regulación de los teléfonos se pueda dar dentro de la escuela, porque “en vez de tener una actitud positiva o que entiendan que es necesaria esa regulación, es molesto para ellos”.

Un ejemplo claro es que en estos momentos las primarias y secundarias deberían tener listos ya los operativos para hacer valer dicha ley aprobada en Tamaulipas; sin embargo, al hacer el retiro de teléfonos al ingreso o un imperativo mochila, “gran parte de lo padres de familia argumentan derechos humanos y que es invasión de su privacidad”.

En las escuelas primarias la regulación es un poco más fácil, de acuerdo a lo manifestado por Rafael Villanueva Guimbarda, director del plantel escolar H.H Fleishman, ya que es una situación que se prohíbe por reglamento interno.

Se informó a MILENIO Tamaulipas que en algunos planteles cuando se detecta un celular entre las pertenencias de los menores, lo que se hace es llevarlo a la dirección y no se les entrega hasta que termina el curso.

Enfatizó que se requiere una medida así, aunque las escuelas ya tienen prohibido ingresar con teléfonos, son los estudiantes quienes incumplen la medida con consentimiento de los papás, quienes les compran sus teléfonos.

En Tamaulipas ya hubo una institución educativa pública, la cual se encuentra en Ciudad Mante, en la cual “se los quitaban a la hora de la entrada, los metían a una bolsa, los etiquetaban, ya no lo usaban durante las clases y se los daban a la hora de la salida”.

Pero también, enfatizó, los papás son el principal impedimento para que una medida de quitar teléfonos en las escuelas públicas, ya que en una secundaria, de cada 10 menores sorprendidos con celulares, en 9 de los casos los papás se inconforman.

Directivos, docentes, padres de familia y alumnos que integran las Brigadas de Seguridad Escolar están facultados para restringir el uso de teléfonos inteligentes dentro del horario escolar, en acuerdo democrático.