Redadas migratorias en EE.UU. frenan la economía fronteriza en Matamoros

6/26/20252 min read

Las recientes redadas migratorias implementadas en el sur de Texas han comenzado a tener un impacto económico directo en la ciudad fronteriza de Matamoros, donde comerciantes, transportistas y prestadores de servicios reportan una notable disminución en sus ingresos diarios.

Desde inicios de mayo, el gobierno de Estados Unidos ha intensificado los operativos de detención de migrantes indocumentados en ciudades clave como Brownsville y McAllen. Como consecuencia, miles de personas —en su mayoría centroamericanos y mexicanos que solían cruzar de manera regular para trabajar, comprar o realizar trámites— han evitado cruzar la frontera por temor a ser detenidos y deportados.

“En una semana, mis ventas cayeron casi un 50%. Muchos de mis clientes son personas que cruzaban de lado a lado para comprar ropa usada o enviar dinero. Ahora, ni se aparecen”, relata Gloria Jiménez, comerciante del mercado sobre ruedas en Matamoros.

El flujo económico entre Matamoros y Brownsville ha sido históricamente dinámico. Familias divididas por la frontera mantenían una rutina constante de cruce diario, lo cual alimentaba a pequeños negocios, tianguis, farmacias y casas de cambio. Hoy, el ambiente es de incertidumbre y desconfianza.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Matamoros, Jorge Aldape, señaló que las medidas migratorias del gobierno estadounidense podrían “desestabilizar por completo” a la región si no se atienden con un enfoque binacional. “La economía fronteriza depende del flujo humano. Si ese flujo se corta por miedo, la cadena comercial se rompe”, advirtió.

Además del impacto económico, activistas y defensores de derechos humanos han denunciado el aumento en el número de familias separadas y el hacinamiento en albergues locales, donde migrantes que no logran cruzar quedan varados sin recursos ni opciones claras.

Mientras tanto, autoridades mexicanas han pedido a sus contrapartes estadounidenses que garanticen el respeto a los derechos humanos durante los operativos, aunque hasta ahora no se ha anunciado una política de contención conjunta.

Para muchos en Matamoros, la esperanza es que las medidas sean temporales. Sin embargo, con el aumento del discurso antiinmigrante en la política estadounidense rumbo a las elecciones presidenciales de 2026, los pronósticos no son alentadores.